Hace un a帽o, 49 inmigrantes a Martha鈥檚 Vineyard, una comunidad isle帽a adinerada cerca de la costa de Massachusetts. Los defensores de las personas inmigrantes etiquetaron el acto como un ardid pol铆tico que, sin embargo, cre贸 una inesperada ventaja legal que algunos de los inmigrantes podr铆an usar para quedarse en los Estados Unidos.
Entre ellos se encuentra Carlos Luzardo, quien trabaj贸 siete a帽os como barbero despu茅s de mudarse de Venezuela, su pa铆s natal, a Colombia. Tras vivir en una y luego un hundimiento econ贸mico, decidi贸 vender su negocio y mudarse a los EE. UU.
鈥淔ue una decisi贸n un poco fuerte鈥�, mencion贸 a principios de este mes.
En el 煤ltimo a帽o, el fornido y sociable joven de 25 a帽os ha construido, poco a poco, una nueva base de clientes desde la cocina de su apartamento en los suburbios de Boston. Para generar a煤n m谩s dinero, trabaja en un sal贸n de belleza donde lava cabello, hace depilaci贸n de cejas y simplemente habla con la clientela. 鈥淒uro una hora con ellas, arregl谩ndolas. Y ya me agarran cari帽o. Sin conocerme鈥�, agreg贸 sonriendo.
Luzardo gana aproximadamente $600 al mes. Es todo por debajo de la mesa a lo que llegan sus documentos de autorizaci贸n de empleo. Sin embargo, pudo comprar maquinillas y buenas tijeras, mientras tambi茅n ayuda en el sustento de su mam谩 y su novia que siguen en Am茅rica del Sur.
鈥淸He podido] ayudar un poquito a mi familia鈥�, dijo, 鈥渘o [tanto] como quiero, pero los he ayudado鈥�.
Los inmigrantes, muchos originalmente de Venezuela, declararon que fueron Texas con destino a Martha鈥檚 Vineyard, bajo una premisa falsa de la disponibilidad acelerada de los documentos de trabajo y de vivienda. El gobernador de la Florida, Ron DeSantis, se atribuy贸 el cr茅dito por lo que 茅l mismo llam贸 una . Muchos de los inmigrantes, al igual que Luzardo, describen lo que pas贸 en palabras completamente diferentes.
La llegada a Martha鈥檚 Vineyard
Cuando los inmigrantes desabordaron los dos aviones que los llevaron a Martha鈥檚 Vineyard, Luzardo coment贸 que, casi de manera inmediata, los dejaron solos merodeando.
Sin embargo, al darse cuenta que estas personas necesitaban ayuda, los isle帽os.
Los l铆deres de la iglesia episcopal St. Andrew鈥檚 en Edgartown ofrecieron dos edificios como refugio, uno para hombres y otro para mujeres y ni帽os. Los estudiantes de secundaria que estaban tomando clases avanzadas de espa帽ol ayudaron como int茅rpretes. Les proporcionaron camas, comida, juguetes y : luego tuvieron acceso a dentistas, abogados y hasta recibieron balones de f煤tbol.
En medio de un frenes铆 de los medios de comunicaci贸n, muchos de los inmigrantes comenzaron a relatar sus historias a voluntarios y reporteros. Contaron que les hab铆an dicho que los llevar铆an a Boston o a Nueva York, entre otros destinos, en donde hab铆a gente preparada para recibirlos. Cuando se dieron cuenta que no era la realidad del asunto, sintieron
鈥淎l principio [pens茅 que] tiene que ser algo del gobierno. Pero fue algo negativo鈥�, detall贸 Luzardo. 鈥淓ntonces...yo me qued茅 tranquilo porque como iban las cosas bien [y] nos trataron bien鈥�.
Muchos inmigrantes, a煤n procesando sus emociones, voluntariamente dejaron la isla y fueron del Joint Base Cape Cod, donde los oficiales de Massachusetts concluyeron que habr铆a m谩s infraestructura para hospedarlos.
Casi de inmediato, cr铆ticos acusaron a los republicanos que participaron en el traslado a茅reo de violar las leyes de contrabando humano. Agentes del orden p煤blico en Texas, Massachusetts, entre otros, tomaron nota de la situaci贸n
Situaci贸n legal de los inmigrantes
鈥淗ay por lo menos tres investigaciones abiertas sobre esta lamentable situaci贸n [de los inmigrantes]鈥�, explic贸 Muzaffar Chishti del Instituto de Pol铆tica Migratoria en Washington, D.C.
Indic贸 que millones de venezolanos que huyen de su pa铆s han presentado solicitud de asilo en los EE.UU. La gran iron铆a es que los inmigrantes que fueron trasladados a Martha鈥檚 Vineyard no solo pueden solicitar asilo, sino tambi茅n una visa especial llamada Visa U, que podr铆a garantizarles la residencia permanente.
Las Visas U, tambi茅n conocidas como estatus No Inmigrante U, son reservadas para v铆ctimas de ciertos cr铆menes que ayudan a los agentes del orden p煤blico en sus investigaciones.
鈥淓l alguacil de Texas est谩 investigando si estas personas fueron tra铆das criminalmente a los Estados Unidos鈥�, not贸 Chishti. 鈥淓sto es suficiente para fundamentar una Visa U鈥�.
La abogada de Luzardo, Stephanie Marzouk, anunci贸 que busca acci贸n legal bajo ese argumento.
鈥淸Los inmigrantes] cre铆an que iban a un lugar, pero fueron enviados a otro completamente distinto, un ardid pol铆tico鈥�, dijo Marzouk. 鈥淐ometieron un crimen contra ellos. Y existen visas para v铆ctimas de ciertos cr铆menes en los EE. UU. y para los que ayudan en el proceso judicial de dichos cr铆menes鈥�.
Por su parte, Marzouk y Chishti indicaron que el beneficio que tiene Luzardo es que no importa si las investigaciones resultan o no en alguna condena. El hecho de que hubo una investigaci贸n es suficiente para recibir la Visa U.
Al final, ambas partes acordaron que los hombres, mujeres y ni帽os que llegaron en avi贸n a Martha鈥檚 Vineyard tienen argumentos m谩s s贸lidos que la mayor铆a de los inmigrantes en los Estados Unidos.
Chishti a帽adi贸 que los inmigrantes de Martha鈥檚 Vineyard presentar谩n sus solicitudes en Massachusetts y no y donde las solicitudes son muchas.
鈥淸Esta es] una jurisdicci贸n bastante pro-inmigrante, donde hay mucho apoyo legal y pol铆tico鈥�, dijo Chishti.
La larga traves铆a de Luzardo
Luzardo cont贸 que sali贸 de Colombia el 16 de julio del 2022 para irse a los Estados Unidos, y se lanz贸 en un viaje espeluznante lleno de violencia y caos, que lo dej贸 pr谩cticamente sin nada su nombre.
鈥淭odo lo llevaba aqu铆 en el pensamiento. [Solo pensaba] en salir, salir de la selva, salir de aqu铆鈥�, a帽adi贸.
En la primera parte de la traves铆a, Luzardo dijo que , una selva peligrosa entre la frontera de Colombia y Panam谩. Se lesion贸 gravemente la rodilla, pero a煤n as铆 continu贸.
En el transcurso de los pr贸ximos meses, recorri贸 ocho pa铆ses, cont贸 Luzardo. Le robaron y le mintieron, y apenas evadi贸 culebras venenosas, secuestros, y en varias ocasiones, la muerte. Comparti贸 que vio mujeres ser abusadas y un hombre apu帽alado a muerte.
Al fin, cruz贸 la frontera estadounidenses en Texas sin un centavo a su nombre. Solo tra铆a tres cosas: su tel茅fono m贸vil, el cargador y la billetera con su tarjeta de identificaci贸n. Poco despu茅s lo llevaron a un refugio en San Antonio, donde otro inmigrante se le acerc贸 con grandes esperanzas.
鈥淎h铆 fue donde me hice un amigo, que [me dijo] que por ah铆 [hay] una se帽ora [...] que nos ayuda para llegar a un santuario".
Luzardo explic贸 que le ofreci贸 pizza y unas noches en un hotel antes de darle un papel a firmar. (Luego se pudo identificar a la mujer como Perla Huerta, ex-m茅dica del ejercito de EE. UU., cuyo nombre se mencion贸 en la demanda federal colectiva presentada en Massachusetts en nombre de los inmigrantes. Dicha demanda tambi茅n le reclama a DeSantis por los da帽os incurridos. El caso est谩 pendiente.)
鈥淣os sacaron unos documentos. Nos dijeron, firmen estos papeles como dando una autorizaci贸n de que ustedes est谩n aceptando esto鈥�.
Sin embargo, Luzardo explic贸 que no entend铆a bien qu茅 hab铆a firmado. El d铆a siguiente, Perla le dijo que se preparara para ir al aeropuerto.
Los defensores de los inmigrantes comentan que es muy dif铆cil comprender c贸mo una persona aborda un avi贸n por su propria voluntad y con tan poca informaci贸n, sin primero entender la desesperaci贸n que siente esa persona. Pensaba que deb铆a aceptar cualquier ayuda que le ofrecieran porque esa era la 煤nica manera en que hab铆a podido sobrevivir hasta ese punto, explic贸 Luzardo.
Los aviones y autobuses llenos de inmigrantes no se detienen
Desde el a帽o pasado, tanto DeSantis como Greg Abbott, gobernador de Texas, le han ofrecido a los inmigrantes , Chicago, Filadelfia, Los 脕ngeles y otras ciudades lejos de la frontera sure帽a. Todos los destinos son zonas de pol铆ticos dem贸cratas.
Hasta hace poco, el gobierno federal estaba a cargo de las grandes decisiones relacionadas con los inmigrantes en esta naci贸n, not贸 Chishti. Pero hoy las cosas son diferentes.
鈥淓s estado contra estado. No es el gobierno federal contra el gobierno estatal. Es un cap铆tulo totalmente nuevo鈥�, explic贸. 鈥淵 los historiadores del federalismo lo estudiar谩n por un largo tiempo鈥�. Chishti tambi茅n coment贸 que los gobernadores involucrados en el env铆o de inmigrantes son posibles o actuales
鈥淣o se le escapa a nadie que hagan esto un a帽o antes de las elecciones generales鈥�, dijo Chishti. 鈥淩eitero, es un subcap铆tulo que no hemos visto antes鈥�.
Luzardo tiene su mirada en el futuro
Tomar谩 un largo tiempo en saber si Luzardo obtendr谩 su Visa U o asilo. Ha solicitado para ambos.
Mientras tanto, hace lo que puede para mantenerse ocupado. Se levanta temprano para tomarse su caf茅 colombiano, toma tres autobuses para llegar al trabajo, mientras charla con el conductor que tambi茅n habla espa帽ol. Le trae desayuno a sus colegas, quienes disfrutan del pan con jam贸n y queso.
鈥淪iempre les compro comida a todos鈥�, dijo Luzardo.
Usa las tardes para mejorar a nivel personal: los martes y mi茅rcoles toma clases de ingl茅s y los jueves asiste a terapia.
Y por fin, luego de jugar videojuegos y llamar a sus seres queridos, se acuesta a las 9 p.m., cansado de largos d铆as de aclimataci贸n.
Todo esto, incluso su apartamento, ha sido posible gracias a los fondos y servicios de la Jewish Family Service de Metrowest, una organizaci贸n sin 谩nimos de lucro en Framingham, Massachusetts. La organizaci贸n se involucr贸 poco despu茅s que los inmigrantes llegaran a Joint Base Cape Cod. Esta ha proporcionado los mismo beneficios a cuatro inmigrantes m谩s, entre ellos el compa帽ero de habitaci贸n de Luzardo y tres de sus vecinos.
El equipo de la organizaci贸n, entre ellos, Lucia Panichella, ha llegado a conocer bien al grupo de inmigrantes durante el 煤ltimo a帽o.
鈥淐omet铆 el error de pensar: 鈥榊a ha pasado tiempo desde que le dijeron que todo [lo prometido] no era verdad鈥欌��, explic贸 Panichella. 鈥淧ero creo que comoquiera fue bien dif铆cil para ellos entender a cabalidad lo que les hab铆a sucedido. 驴Qu茅 fue cierto? 驴Qu茅 no fue cierto? 驴Podr铆an ellos confiar en lo que yo les digo?鈥�
Poco a poco, las cosas han cambiado.
鈥淒esde que estoy aqu铆,鈥� afirm贸 Luzardo, 鈥渉e podido resolver muchas cosas [...] que yo ve铆a imposibles. No son cosas extraordinarias. Pero s铆, yo siento que he avanzado un poquito鈥�.
Debemos recordar que no todos los 49 inmigrantes que trasladaron a Martha鈥檚 Vineyard han recibido tanto apoyo y atenci贸n como Luzardo. Muchos est谩n todav铆a en Massachusetts y se comunican a trav茅s de un grupo en WhatsApp.
Luzardo a帽adi贸 que, aunque est谩 muy agradecido por su peque帽a comunidad, todav铆a tiene emociones muy complicadas.
Hoy en d铆a le est谩 claro de que, si bien ha recibido una gran ayuda a pesar de todas las promesas, no fue gracias a todas esas personas que le prometieron la ayuda.
Mientras mira su apartamento y contempla la estabilidad relativa de la que ahora disfruta, piensa en todo lo que ha pasado en su vida para llegar a donde est谩 hoy.
鈥淧ero yo digo, que son cosas de Dios tambi茅n. Porque yo ayud茅 a mucha gente en hacer lo bueno", dijo Luzardo. "A veces cuando uno hace cosas buenas, uno recibe cosas buenas. Es como una fe de hacer el bien para recibir el bien".
Todav铆a se le hace dif铆cil confiar en las personas y se siente muy solo.
鈥淣o creo que estoy aqu铆 en Estados Unidos. O sea, yo me levanto [y me pregunto]: 鈥樎縀n serio estoy aqu铆?鈥�,鈥� dijo. 鈥淣o me quejo de mis comodidades, de lo de aqu铆. Pero la familia [la extra帽o]鈥�.
Marzouk, la abogada de Luzardo, coment贸 que espera que se le apruebe su permiso de trabajo en los pr贸ximos meses. Mientras tanto, Luzardo continuar谩 cortando el cabello de sus clientes en la mesa de su nueva cocina.
