En medio de los recortes presupuestarios y el escrutinio público en las Escuelas Públicas de Hartford, padres y defensores alertan sobre su preocupación por la falta de recursos adecuados para los estudiantes multilingües y otros estudiantes desatendidos. Mientras tanto, los sindicatos de maestros critican a los líderes del distrito, ya que este atraviesa por una situación de falta de fondos.
“Simplemente no hay suficiente dinero para abastecer a nuestro distrito”, dijo Constanza Segovia, una activista comunitaria. “Este es un problema sistémico: simplemente no entra suficiente dinero. Y creo que ni siquiera el mejor administrador del mundo podría lograr que funcionen las cosas así”.
Segovia expresó que el distrito debería recibir recursos financieros basados en las necesidades de los estudiantes, sin embargo, añade que la fórmula para otorgar fondos para educación que se utiliza a nivel estatal es “sumamente inequitativa”.
Mientras tanto, la mayoría de los despidos previos de educadores certificados han sido rescindidos, luego de que funcionarios municipales anunciaran que se está otorgando más dinero al distrito. También se evitaron los despidos al mantener vacantes los puestos de los empleados que se jubilaron o se fueron.
La presidenta de la Federación de Maestros de Hartford, Carol Gale, dijo que la superintendente Leslie Torres-Rodríguez no debería haber enviado tantos avisos de despido.
“Ella creó caos, confusión, ansiedad, estrés y ¿para qué?”, cuestionó Gale. “Para decirles después de todo esto ‘te vas a quedar en el mismo trabajo que pensabas que ibas a perder’”.
Torres-Rodríguez reconoce el difícil panorama presupuestario. Señaló que el distrito buscó escuchar las reacciones de los miembros de la comunidad y que dio prioridad al personal y a los programas que beneficiarían directamente a los estudiantes.
“Sí, ha sido un presupuesto difícil”, afirmó. “Creemos en conectar con nuestros estudiantes de acuerdo a su situación y eso es realmente difícil de lograr cuando se tienen limitaciones [por falta] de recursos”.
El distrito había proyectado inicialmente un déficit de $77 millones. La ciudad anunció a principios de este año que asignaría $10.5 millones adicionales en fondos al sistema escolar.
“Estamos en medio de la temporada de contratación, todavía existen vacantes, hay jubilaciones, hay renuncias”, dijo Torres-Rodríguez. “Pero también añadimos dentro del presupuesto —por ejemplo, 40 docentes auxiliares adicionales— porque queremos asegurarnos de brindarles a nuestros estudiantes lo que necesitan”.
Segovia, que es activista comunitaria, comentó que para los padres cuyo idioma principal es el español, la comunicación con el distrito escolar sigue siendo un gran obstáculo. A pesar de que la comunicación escrita ha mejorado, Segovia señaló la falta de intérpretes para determinadas reuniones entre los padres y el personal de las escuelas.
“Ha habido muchas mejoras y eso se debe a que los padres se han organizado y han presionado para lograr que en nuestras escuelas haya justicia lingüística, al menos para los hispanohablantes. Sé que aún hace falta contar con intérpretes profesionales”, afirmó.
Torres-Rodríguez dijo seguir dedicándose a proporcionar una educación justa y recursos suficientes para todos los estudiantes, especialmente para el creciente número de estudiantes multilingües. Explicó que el distrito tiene planes de aumentar el número de maestros con recursos bilingües y otros educadores que trabajan con estudiantes multilingües.
Torres-Rodríguez agregó que las Escuelas Públicas de Hartford están trabajando con el programa RISE de ϳԹ para apoyar a los estudiantes de secundaria y ayudarlos a lograr el éxito postsecundario. También añadió que el programa dio paso a un aumento del 20% en el número de estudiantes de noveno grado que aprobaron seis o más cursos y a una reducción significativa del ausentismo crónico.
“Queremos asegurarnos de que nuestros estudiantes no se desvíen de su rumbo en la escuela secundaria y tampoco después de ella”, dijo.
Como resultado de una votación 3 a 3 de la Junta de Educación de Hartford en mayo, el contrato de Torres-Rodríguez no se extenderá un año adicional.
Aunque su contrato termina en 2025, Torres-Rodríguez ha expresado que sigue comprometida con su función y desea continuar sirviendo si se le presenta la oportunidad.
Matt Dwyer, de ϳԹ, contribuyó a este reportaje.